Cada uno sabe por qué lleva los colores y parches en su chupa, eso ya quedó explicado en su correspondiente entrada de este blog. Cuando me preguntan por los míos, paso de responder, el que no lo sabe, es porque es ajeno a este mundo y siendo así, le importa un cuerno. El usar la moto a diario y ser un sibarita a la hora de estacionarla, hace que en ocasiones des más vueltas que con el coche. Ningún sitio es el adecuado para tu niña. Personalmente, los estacionamientos públicos para motos, tampoco son de mi agrado, demasiada gente.
El otro día, no quedó más remedio que dejarla en el anteriormente citado estacionamiento, en un lugar de lo más céntrico. A pesar de sólo haber un sitio con calzador, era el más óptimo de las cercanías y claro, con el tiempo ajustado, no es de recibo el soltar en mi defensa lo de“ lo siento señoría, soy más bueno que el niño Jesús, ah, disculpe el retraso, es que no encontraba un estacionamiento a mi gusto y ya sabe, las gallinas que entran por las que salen…”
Total, entre la maraña de scooters, junto a una kawa naranja, encajé la burra. Hora y media más tarde y tras librar el puñetero juicio, observé que ya no estaba la kawa , con su cofrecito y muy limpia ella, sin un arañazo. Llegue a casa y me quité el casco, con más años y kilómetros encima que el taxi del Fari. El único valor que tiene es que me despreocupo por los golpes y arañazos que ya lleva encima, a parte de las pegatas de asistencia a cierta concentración invernal, las cuales ya ha intentado agenciarse algún mal nacido. Como decía , en casa fue donde comprobé que, al haber dejado el casco candado en la moto, habían intentado arrancar las citadas pegatas. En su intento, habían llegado a arrancar la imprimación que recubre el casco y aún así no lo consiguieron, dejando el correspondiente escarnio. El casco esta más destrozado si cabe, pero lo que duele no es eso. A la gente de los scooters, se la suele traer al pairo las concentraciones, pero esas puta kawa naranja de dominguero, me tiene cruzado. Porque en el lugar, no observé motos de moteros, de tíos de verdad. No se quién fue realmente, puede que un viandante envidioso.
¡PERO OJALÁ QUE TE REBIENTES EN UNA CURVA! ¡ O QUE TE PASE UN CAMIÓN POR ENCIMA ,si es que no montas en moto…! ¡HIJO DE MIL PADRES!
Porque tú, que sabes qué es la soledad de la carretera, quedarte tirado, tú, compañero, no me lo harías...
Porque tú, que sabes qué es rodar kilómetros con lluvia, con frío, con viento, tú, amigo, no me lo harías...
Porque tú, que sabes qué es asistir a ése y a otros eventos en moto, tú, hermano….Tú no me lo harías…
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