A lo que íbamos, que es enero , hace un frío que pela y uno ya es demasiado viejo para cambiar ciertas cosas, no soy motero, lo que pasa es que soy un enfermo crónico y tengo presente las motos los 365 días del año. Así que le doy tralla al móvil y empiezo a meter presión desde el viernes:
-¡Fulano!,¿ este domingo habrá que salir a rular o qué?, ya se que hace frío, estoy asomado a la ventana y veo a dos pingüinos discutir con una foca ¿y qué?, ¡vete al cuerno! ahora mismo aviso a Mengano, a Zutano y al resto de los chicos y el domingo salimos de rule...
Y allí estamos todos, en marcha gracias a mi sutil poder de convicción. Tras Unos kilómetros toca parar a desayunar , ya saben , café racer y esas cosas. Total, que como pilla de paso, el garito y su entorno son guapos, decidimos hacer allí el alto en el camino a pesar de ser más que conocido por todos.
Repuestas las fuerzas, y en la correspondiente formación, enfilamos la salida del lugar , pero un conjunto de circunstancias hace que el albur torne el sino previsto... vamos, que entre el asfalto congelado, el capullo que me precede hace un STOP de manual, la rampa de salida que es como el DRAGON KAN(tobogán del parque de atracciones para el que no lo sepa) y la cría del menda no le ha dejado dormir en toda la noche, acabamos la moto y yo en el suelo. Por suerte los desperfectos son mínimos , alguna ventaja tiene que tener el llevar un hierro. Raspada la maneta de embrague y guardabarros delantero y rotura del taco de la palanca de cambios. En cuanto a lo personal, un golpe en la pierna , pero nada . Tras la inspección correspondiente , se decide continuar la ruta, que carajo, que para eso se ha quedado.
Y mientras hago filigranas para poder cambiar de marchas, voy recapacitando lo sucedido. Sí, después de un pastón en el guardabarros nuevo , aerografía y de más kustomización ,un percance de estos te deja con cara de póker . Pero ésto es lo que puede suceder si usas la burra. De qué te sirve tener la moto más bonita del garaje. Una montura te la compras para hacer kilómetros, para quedar con tus colegas, conocer sitios nuevos, sentir sensaciones, en definitiva para disfrutar...
El tener conocidos hasta en el infierno , un poco de morro y saber buscarte la vida sirve para que el arreglo salga por la cara. No puedes dejar que un incidente de este tipo arruine lo que comenzó siendo, una jornada perfecta de motos , amigos y ruta.También hay que decir que tras el recuento, no me llevé la peor parte. La carretera parecía que en vez de una caída había pasado un moto cultor, he visto obras de alcantarillado con surcos más pequeños que los que dejé en el lugar. La reparación dejó su mácula, pero que se le va a hacer, son " heridas de guerra...".
