Estaba yo tan tranquilo , cuando escuché la conversación entre unos tíos. Uno de ellos , ante la compra de su primera burra , el eterno dilema vamos, argumentaba que algo de tamaño lógico y fácil de manejar , de potencia reducida y de segunda mano , baratita, que tiempo habrá de cambiar. Tras oír su exposición pensé, jopé , un tío listo , lo ha calcado , tal y como empecé yo o la mayoría de la gente que conozco ( por no decir lo de mi generación , que queda muy carca) . En fin , que ha todo cristo se nos ha caído la moto , rascado las marchas, probado a hacer algún caballito , olvidado hacerle algo del mantenimiento…por no hablar de accidentes . Qué mejor que esa primera moto , gracias a su bajo coste de adquisición y manejabilidad, nos ha hecho mas llevadero esos malos tragos de novato. Y cual fue mi sorpresa al escuchar cómo , los supuestos amigos o lo que fueran, le argumentaban todo lo contrario. Mejor una grande, que no se quede pequeña . Vamos como buenos colegas.¿ Y si al chaval luego no le van las motos ,prefiere otro tipo de moto, si se da el tortazo padre ,si jode la mecánica con algún despiste, se lo pagarán luego sus super “coleguitos”?. Lo que fue para troncharse fue la argumentación final, “es que si no vas con moto grande , LOS DE LAS OTRAS MOTOS NO TE SALUDAN”. Vamos para morirse, ¡eso será lo que hacéis vosotros , pedazo de domingueros!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario