Es la eterna duda a la hora de tomar una elección,dejarse llevar por la lógica y pragmaticidad del cerebro ...o perdernos en la subjetividad y romanticismo de nuestro corazón. En todos estos años, como al igual que el resto de las personas, me ha tocado elegir en diferentes situaciones de la vida. Una moto nueva , una mascota , un proyecto... Con el paso del tiempo , he tomado un modo de elección , que tal vez pueda ser de ayuda. Ante todo el abanico de posibilidades, dejo que sea mi cerebro, el que cribe las opciones más adecuadas al menor número de éstas, cual tamiz. Tras lo cual , con el puñado resultante ,dejo que mi corazón tome la elección final. De este modo me quedo con lo que más me gusta, de entre lo que más me conviene.
1 comentario:
Pues la tía esa que está pensando en la foto " mola mogollón ". Me recuerda a una novia que tuve en Madrid.
Rhodesia forever
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