viernes, 28 de septiembre de 2012

REFLEXIONES MOTERAS: Pues vale, no seré "guai".


Pasado el día que adquieres tu nueva moto, perdido en el recuerdo, entre kilómetros, birras y buenos momentos. Atrás quedó el  momento de comenzar a personalizar su estética y convertirla  en tu seña de identidad, extensión de tu ser, arcón de recuerdos y   experiencias. Hoy llegó el momento de dar un paso más. De dar vida y energía a esa parte de ti. De hacer sentir los caballos de verdad, hacer rugir y respirar ese motor que mueve tu vida.

  Un filtro de alto rendimiento, carburación , escapes…Eso te hace recordar  viejos tiempos de puchetas, diablos y aceite quemado. De recordar  a Martín, intentando estar a la altura con su Antorcha ; de Alberto, luciendo su Cóndor con el pistón limado , exprimiendo con mimo su motor…De compañerismo , de tú aprieta con la llave y yo lo aguanto ,  de camaradería, de no tener que pedir perdón por nada, de solidaridad , porque éso es ser amigos, de respeto , de saber que hay alguien a tu lado  aunque no lo veas…

  Eso que le da sentido a las cosas y a tu vida, que te hace soportable este mundo , que te hace mandar al carajo a ese mingafría que se mofa de los cambios hechos a tu burra , del tiempo y dinero invertidos , de lo que ello significa. LLamándole “ hierro”, mientras se monta en su deportivo último modelo o en su motocicleta nueva , virgen, recién lavadita y sin un arañazo, con el esplendor que da el tenerla en el garaje guardadita   todo el año, a la espera de usarla un día para ir a tomar una ración de calamares .

Sí, HIERRO, efectivamente. Ese hierro forjado a fuego lento, maleado con cariño , con esfuerzo, en compañía de los míos , con  orgullo, con imaginación, con creatividad y pasión. Algo que jamás llegarás a entender, montado en ese artefacto que ya se te quedó obsoleto cuando lo adquiriste a golpe de talonario. Ya no serás “cool”, ni estarás “ in”, en ese mundo tuyo de superficialidad y egoísmo, vacuo , materialista y estúpido, en el que llamas hermano a un tipo que tan sólo comparte tu apellido y al que odias…